Unos días de descanso en Yanzhou, provincia de Shandong.

Hemos estado una semana en Yanzhou. Para llegar cogimos un tren en Shanghai que nos llevó hasta Qufu, y en Qufu nuestra amiga Bianbian ya nos esperaba junto a su tío, el Sr. Wan, para llevarnos a Yanzhou.

Nos hemos alojado en el hotel Taoranju de Yanzhou. En este hotel, propiedad del Sr. Wan, nos han tratado muy bien, y no han permitido que pagáramos nada, a pesar de haber insistido.

Cada noche, sin pedirlo, nos encontrábamos diversa fruta en la habitación, y también una bandeja con tomates, pues ya sabían que a Ferran le encantan.

El mismo día que llegamos, unas dos horas más tarde, nos llevaron a una sala privada del hotel donde nos esperaban los padres de Bianbian y el Sr. Wan. Tras las oportunas presentaciones, cenamos todos juntos.

La cena fue abundante y variada. Antes de comenzar el Sr. Bian dijo unas palabras, tal como marca la tradición, y a continuación pudimos empezar a comer, y «a brindar». Una camarera se ocupaba de que los vasos siempre estuvieran llenos de cerveza, y de té.

Mientras Ona comía pescado, y le faltaban manos para coger las palomitas caramelizadas, la familia Bian nos agradecía haber tratado tan bien a su hija en Tarragona.

Al terminarse un pez que comimos, llamado pez de China, el Sr. Wan, a través de Bianbian, nos explicó que lo mejor del pescado es lo que queda en su interior, una especie de cartílago alargado, que por cierto costó bastante de cortar. Como un gran presente me lo dio a mí, y yo, para no hacer una ofensa, tragué saliva y me comí el trozo de pescado, después de masticarlo un buen rato, pues era un poco duro. Mientras tanto me estaba mirando el vaso lleno de cerveza, que me ayudaría en aquel trance.

A partir de ese día se sucedieron varias cenas y comidas familiares, y pudimos disfrutar de diferentes platos chinos, cocinados en casa y en restaurantes.

Yanzhou tiene unos cuarenta mil habitantes. Esto aquí en China es un pueblo pequeño.

Durante la temporada de verano la temperatura es elevada, y el bochorno se hace notar. En las afueras de la ciudad hay industria (papelera, de neumáticos, de agua), y entre la contaminación y el bochorno se agradece un día de lluvia.

La ciudad de Yanzhou tiene varios lugares interesantes:

– La plaza central de la ciudad, que es el lugar más céntrico, donde se reúne mucha gente por la noche, con puestos de comida, vendedores ambulantes, gente que hacen ejercicios de kung Fu, de Jian Shu, un pequeño parque de atracciones infantil… con una vida nocturna muy intensa.

Hay momentos en que todo el mundo alrededor se nos queda mirando. Se empiezan a acercar a nosotros y se nos quedan mirando y escuchando.

En la misma plaza, por la mañana, a partir de las 6:30 horas, hacen ejercicios de tai chi, jian shu, an sai yao gu, entre otros.

El tai chi es más conocido en nuestro país. El jian shu lo practican con una espada.

El an sai yao gu es originario de la provincia de Shaanxi, y lo practican mujeres, tocando unos pequeños tambores mientras bailan a su ritmo. Hay varios grupos que lo practican, con uniformes de diferentes colores, normalmente ayudados económicamente por empresas de la ciudad.

– Un parque que llaman parque de la comunidad, no muy lejos de la plaza, donde por la noche se reúnen algunos músicos que tocan instrumentos antiguos y la gente puede cantar.

– El museo de Yanzhou. La entrada es gratuita. El museo no es muy grande, con un pequeño Buda encima de un monumento situado en el centro del hall, y en el piso de arriba hay varias salas con algunas antigüedades. En una de las salas hay una gran espada de piedra encontrada en el fondo del río, y la última sala está dedicada a propaganda de la China comunista.

Detrás del museo hay una antigua torre donde no se puede acceder. Más allá actualmente están construyendo un templo budista para hacer ofrendas.

– La calle del mercado de la noche, que si bien así es como la llaman, realmente el mercado lo hacen de día, a partir de las 5:00 de la mañana hasta las 14:00. El nombre proviene de tiempos anteriores cuando el mercado se hacía por la noche.

– La calle de los locales para desayunar. No os puedo decir el nombre de la calle porque sencillamente la conocen por estos datos. En esta calle hay varios locales y puestos donde los habitantes de la ciudad van a desayunar. A veces se hacen grandes colas en algunos de ellos. Son especialmente recomendables los churros chinos que hacen en uno de los locales, que tiene algunas mesas para sentarse. Estos churros son dobles, son como dos churros pegados, y, como todo en China, se debe a una historia que pasó hace muchos años.

Un funcionario chino que se preocupaba mucho por el pueblo fue objeto de difamación ante el emperador por parte de dos funcionarios que sólo pensaban en enriquecerse y que tenían mucha influencia. El emperador hizo matar a aquel funcionario, y la gente, que conocía la verdad de todo, pero que no podía decir nada por la gran influencia que tenían aquellos dos funcionarios corruptos, comenzó a hacer estos churros dobles que representan a aquellos dos funcionarios, y los ponían a freír dentro del aceite hirviendo y luego se los comían. Esta fue su manera de vengarse de aquellos dos personajes siniestros.

– La plaza de la estación de tren, y de la estación de autobuses. Las dos estaciones están en la misma plaza. Aquí se puede ver el movimiento de la gente yendo y viniendo de la ciudad.

Hay que tener en cuenta que los taxis situados en esta plaza cobran 10 yuanes por un recorrido dentro de la ciudad, cuando el precio normal es de 5 yuanes.

– El mercado del lado de la estación. Es un edificio de grandes dimensiones que está lleno de tiendas. Para definirlo con nuestra visión occidental, es como un todo a cien chino, pero en grande.

Es un lugar ideal para hacer esas compras de cosas que puedes encontrar en falta en un determinado momento: paraguas, mochila, y, como no, algún juguete para los peques.

– Es muy interesante pasear por la ciudad y encontrarse a gente jugando al ajedrez chino, u otros juegos, o sencillamente sentados en la calle charlando. Las plazas, parques, o delante del Museo, son lugares ideales para verlo.

– El parque zoológico es una visita obligada si se viaja con niños. En Yanzhou hay uno, y si bien es un poco pequeño, se pueden ver algunos osos, camellos, gacelas, monos, gansos, cabras, un avestruz, y teóricamente un tigre, que debía estar muy escondido, porque no lo vimos.

La ciudad se puede visitar muy rápido, pero resulta un lugar ideal para estar unos días tranquilamente y desde ahí visitar Qufu y la montaña sagrada de Tai Shan.

Nos fuimos de Yanzhou porque sino no nos quedarían días para hacer todo aquello que teníamos previsto, pero por ganas todavía nos hubiéramos quedado allí durante más tiempo.

El último día vinieron diferentes familiares de Bianbian para despedirse de nosotros. A la mañana siguiente, para ir hasta Qufu para coger el tren rápido que nos tenía que llevar hasta Nanjing, nos llevaron en una furgoneta del Sr. Wan.

Todos nos dijeron que estábamos invitados a volver cuando quisiéramos. La amabilidad que nos hemos encontrado aquí nos ha dejado sorprendidos gratamente. No descartamos volver en un futuro.

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4 comentarios en “Unos días de descanso en Yanzhou, provincia de Shandong.

  1. Acabo de notar hay tantas cosas interesantes aqui en tu blog! Muchas gracias Miguel, creo que es el primer texto que describe tan detalladamente en espanol!

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