Hemos estado una semana en Yanzhou. Para llegar cogimos un tren en Shanghai que nos llevó hasta Qufu, y en Qufu nuestra amiga Bianbian ya nos esperaba junto a su tío, el Sr. Wan, para llevarnos a Yanzhou.
Nos hemos alojado en el hotel Taoranju de Yanzhou. En este hotel, propiedad del Sr. Wan, nos han tratado muy bien, y no han permitido que pagáramos nada, a pesar de haber insistido.
Cada noche, sin pedirlo, nos encontrábamos diversa fruta en la habitación, y también una bandeja con tomates, pues ya sabían que a Ferran le encantan.
El mismo día que llegamos, unas dos horas más tarde, nos llevaron a una sala privada del hotel donde nos esperaban los padres de Bianbian y el Sr. Wan. Tras las oportunas presentaciones, cenamos todos juntos.
La cena fue abundante y variada. Antes de comenzar el Sr. Bian dijo unas palabras, tal como marca la tradición, y a continuación pudimos empezar a comer, y «a brindar». Una camarera se ocupaba de que los vasos siempre estuvieran llenos de cerveza, y de té.
Mientras Ona comía pescado, y le faltaban manos para coger las palomitas caramelizadas, la familia Bian nos agradecía haber tratado tan bien a su hija en Tarragona. Sigue leyendo