Llegamos a Nukus a las cuatro de la tarde. Nos alojamos en el hotel Nukus, un hotel impersonal, sencillo, pero aceptable.
Nukus es la capital de la república uzbeka de Karakalpakstan, y nuestra intención era ir al norte, hasta Moynaq.
Dedicamos esa tarde a localizar algún transporte que nos llevara hasta Moynaq el día siguiente, y a comprar algunas provisiones para el viaje.
En el bazar encontramos de todo, y aprovechamos para cenar en un restaurante al lado del mercado.
Pusimos el despertador a las seis y cuarto de la mañana. El día siguiente había que madrugar para poner rumbo hacia el norte, hacia Moynaq. El conductor de la furgoneta que habíamos contratado fue puntual.
Moynaq está a unos 220 km. de Nukus. El paisaje es desértico.
Por el camino el taxista paró para comprar gasolina a unos chicos a pie de carretera, gasolina que llevaron en pequeños bidones y botellas. Sigue leyendo