Situada en la parte sur de la provincia de Shandong (China), la ciudad de Qufu es famosa por ser el lugar donde nació y murió Confucio (551-479 aC), fundador de la más importante escuela filosófica de China. Esta doctrina promulgaba una sociedad con grandes desigualdades entre las diferentes clases sociales, al tiempo que inculcaba que los hijos deben respetar a los padres, las mujeres a sus maridos, los plebeyos a los funcionarios, los funcionarios a los gobernantes, y así sucesivamente. Su esencia son la obediencia, el respeto, el desinterés por uno mismo, y el trabajo por el bien común.
Confucio vivió en la pobreza, y casi no dejó nada escrito, por lo que fueron sus seguidores quienes recogieron sus enseñanzas en los «Anales de Confucio». Los descendientes de Confucio, la familia Kong, sí gozaron de privilegios.
Los gobernantes Chinos adoptaron la ética confuciana para mantener el pueblo a raya, y se construyeron templos confucianos en muchas ciudades.
Qufu se convirtió en un lugar sagrado, y los descendientes de Confucio en sus guardianes. Sigue leyendo