Barhal (Altiparmak), un pueblo situado en los valles georgianos de Turquía.

Decidimos ir a Barhal mientras nos dirigíamos en autobús hacia Yusufeli. Cuando llegamos a Barhal nos dimos cuenta que era un pueblecito muy tranquilo, alejado de todas partes, y donde se podían pasar unos días de descanso, sin prisas.

Barhal está situado en lo alto de las montañas, a veintisiete kilómetros al noroeste de Yusufeli. Se llega a él después de recorrer una carretera estrecha y llena de curvas, con los tres últimos kilómetros sin asfaltar.

Barhal también es conocido como Altiparmak o Parhal, y en georgiano Parchali o Parkhali. Es un pequeño pueblo de montaña, situado en la zona de las montañas Kaçkar.

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De Kars a Barhal (Altiparmak), los valles georgianos (Turquía).

Hacía ya algunos días que estábamos por la región de Kars, y había que decidir hacia dónde continuaríamos nuestra ruta. La alternativa era ir hacia el noroeste, en dirección a Artvin, o tomar un bus que nos llevase hacia el oeste, a Yusufeli. El destino en todo caso eran los valles georgianos del este de Turquía, Artvin se encuentra al norte de los valles y Yusufeli en el centro de los mismos.

El día anterior decidimos ir hacia Yusufeli, un pequeño pueblo situado en el corazón de los valles georgianos turcos.

Yusufeli tiene poco más de seis mil habitantes, y su situación es muy buena para visitar los diferentes valles georgianos. Artvin queda al norte, tiene veintiún mil habitantes aproximadamente, y es más bien una ciudad de paso, a priori sin el encanto que tiene Yusufeli. Sigue leyendo

Una habitación de hotel con sorpresa (Hué -Vietnam-).

Todos aquellos que estamos acostumbrados a viajar por diferentes regiones sabemos que en ciertos lugares (todos aquellos que no se encuentran dentro del llamado primer mundo), hay que tomar ciertas precauciones antes de coger una habitación en un hotel, sobre todo si se está buscando un hotel económico.
Aparte de preguntar por la habitación, si es individual, doble o triple, si hay baño dentro de la misma o éste es compartido, si tiene agua caliente… siempre es recomendable inspeccionar la habitación (una mirada rápida), para asegurarse de que cumple con los mínimos que estamos buscando.

Era un mes de agosto de hace ya varios años, y acabábamos de llegar a Hué provenientes de Da Nang, en un recorrido que hacíamos desde el Sur de Vietnam hacia el norte del país, de una duración aproximada de un mes.
Estaba viajando con otros tres catalanes que había conocido unos meses antes mediante un anuncio.

Escogimos un hotel que estaba en las afueras de la ciudad, lo que ya nos iba bien porque estábamos más cerca de zonas rurales, y desde allí alquilando unas bicicletas podríamos hacer unas buenas excursiones fuera de la ciudad. Sigue leyendo

Ani, antigua capital armenia, actualmente una ciudad fantasma en medio de la nada (Turquía, Kurdistán, Armenia).

De la misma manera que el velo esconde el rostro de muchas mujeres musulmanas; las montañas, el paso del tiempo y la soledad del lugar, han mantenido escondida y olvidada a Ani, la antigua capital del Reino de Armenia.

Para llegar hasta allí contratamos un vehículo en la ciudad de Kars, en el este de Turquía, para que nos llevara hasta los restos de esta antigua ciudad, un lugar poco conocido, alejado de todas partes, y donde hay que ir expresamente, pues no queda cerca de ninguna ruta, menos aún después de que la frontera turco-armenia fuera cerrada debido a las tensas relaciones existentes entre los dos países.
De hecho, la frontera fue cerrada en 1993 por Turquía, de forma unilateral, durante la guerra del Alto Karabaj, en solidaridad con Azerbaiyán, a quien ayudaba militar y políticamente.

Ani está situada a unos 45 kilómetros de Kars, conectada por una carretera que està en muy buenas condiciones. Aquella antigua ciudad que llegó a ser, en su día, la capital del reino medieval de Armenia, actualmente se encuentra en ruinas, y está situada en territorio turco, justo al lado de la frontera con Armenia. Sigue leyendo

Una aproximación a los alrededores de Kars (Kurdistán turco): los confines de Turquía II.

En el anterior post sobre Kars me referí exclusivamente a la ciudad de Kars, pero la región en que se encuentra situada esta población se merece unos días de visita para conocerla.

La ciudad de Kars se encuentra situada en un lugar de grandes extensiones esteparias, donde difícilmente se puede ver un árbol, y donde predomina la vegetación baja y tierras de cultivo, recorridas de vez en cuando por rebaños de ovejas y de vacas que dan un toque de vida a la soledad que transmite este paisaje de llanuras onduladas sin fin, donde no se encuentra una sola sombra para resguardarse del sol, y donde el tiempo pasa muy lentamente.

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Kars, noreste de Turquía (Kurdistán turco): los confines de Turquía.

Hay quien dice que Kars está lejos de todas partes, que nadie quiere ir, y que aquellos que viven allí quieren marcharse.

Lo cierto es que en el control policial del aeropuerto de Estambul, cuando unos policías turcos vieron que íbamos a Kars, se quedaron muy extrañados, y no paraban de preguntarnos por qué íbamos allí.

Por otra parte, también dicen que Kars es una de las ciudades más pintorescas de Turquía. Lo cierto es que está situada en un lugar estratégico, a 1.760 metros de altitud, muy cerca de la frontera con Armenia, también cerca de Georgia, y a pocas horas de viaje de la frontera iraní. Pero lo más interesante para el viajero es que es la ciudad más cercana a las ruinas de Ani, la antigua capital del reino de Armenia abandonada desde hace muchos años.

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De Biskek a Kochkor, primera jornada en la ruta hacia Kasgar, cruzando el paso de Torugart (Kirguistán).

Eran las nueve y media de la mañana cuando acabábamos de dejar todo el transporte contratado. Era una hora prudente, no nos había hecho falta madrugar, ya esas horas de un día del mes de agosto, en Biskek (o Bishkek) no se apreciaba mucho movimiento.

Aprovechamos para ir a cambiar moneda, pues los próximos días no podríamos; si bien sólo la justa, pues nuestro destino era China, y nuestros gastos de los próximos días, una noche en un pequeño pueblo y la otra noche en una yurta en medio de la montaña, serían muy reducidos. Con pocos soms tendríamos suficiente.

A las once y media nos pasó a buscar por el hotel el conductor, Sasha, con una furgoneta que sería nuestro transporte los próximos tres días.

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De Seúl a Daegu, una primera aproximación a Corea del Sur.

El avión iba medio vacío. Llegamos a Incheon, aeropuerto de Seúl, a las dos de la tarde, de manera que, como la diferencia horaria con España es de ocho horas, para nuestros cuerpos eran las seis de la madrugada.

Era el mes de marzo del año 2004. Corea del Sur era un lugar poco conocido en nuestro país, exceptuando unas cuantas marcas internacionales coreanas, y eso hacía que tuviera un atractivo especial, pues a pesar de ser primer mundo, su cultura y costumbres son tan diferentes y desconocidas en occidente, que lo convertía en un destino muy interesante.

Después de cambiar moneda (en aquella época 1 euro equivalía a casi 1.400 won), decidimos no quedarnos en Seúl, sino tomar un autobús que nos llevara hacia el sur. Encontramos un bus que iba a Daegu que tenía la salida prevista en veinte minutos, así que nos decidimos por aquel destino. Dicho y hecho. El trayecto hasta Daegu duró cuatro horas y media. Llegamos de noche, a las ocho de la tarde.

Corea del Sur es un país en cierto modo similar en España. Es cierto que ésta es una afirmación arriesgada, y muy poco real, pues no será ni por idioma, ni por cultura, ni por costumbres, ni por superficie de territorio… pero si nos fijamos en un simple aspecto general, de nivel o calidad de vida, podríamos decir que sería similar a España pero situado en el continente asiático. Sigue leyendo

Viaje a Irak, de Ammán (Jordania) a Bagdad.

Era el verano de 1989, hacía un año que había terminado la guerra entre Irán e Irak, y si bien entonces no podía saberse, sólo faltaba un año para la Primera Guerra del Golfo.

Habíamos llegado a Jordania desde Siria, después de hacer todo el trayecto por tierra desde Barcelona, cruzando toda Europa y Turquía. Nos habíamos conocido con mi compañero de viaje unas semanas antes de iniciar la aventura.

Irak era un destino muy lejano, uno de los lugares que me resultaban más fascinantes, y también, porque no decirlo, más complicados para acceder a él. Intentamos obtener un visado turístico en la embajada iraquí en Ammán, sin depositar grandes esperanzas. En la embajada nos dijeron que volviéramos en un par de días, y, efectivamente, al cabo de dos días nos concedieron el visado para poder entrar en Irak, sin ningún problema, y sin ni siquiera cobrarnos tasa alguna.

Poder viajar a Irak era casi como un sueño, era un destino donde se mezclaba la imaginación construida a partir de varias lecturas sobre aquellas tierras, y la cruda realidad de ser un país que acababa de pasar una guerra que había durado ocho años.

Hicimos el camino de Ammán a Bagdad en autobús. Durante el viaje nos dimos cuenta de que en aquel autobús iban muchos egipcios y sudaneses que querían trabajar en Irak. Nos dijeron que los sueldos que podían cobrar allí eran superiores a los que percibían en sus países de origen. Sigue leyendo

De Singapur a Malaca (Malasia).

El despertador sonó a las siete de la mañana. Poco después dejaba aquel hotel situado en el centro de Singapur para ir a la estación de autobuses. Tenía la intención de coger el primer bus que saliera en dirección a Malasia.

A esas horas no pasaba ningún bus de los que necesitaba para llegar hasta la estación de autobuses, así que cogí un taxi. Los tres dólares de Singapur que me costó aquel trayecto en taxi valieron la pena, pues fue llegar a la estación de autobuses y encontrar uno que salía en pocos minutos hacia Malaca.

Compré un billete para subir a ese autobús. El viaje fue cómodo. El autobús hizo una primera parada en el punto fronterizo de Singapur y luego en el de Malasia. El trayecto en bus duró cuatro horas y media.

Durante el viaje conocí a una pareja, Chris (de Singapur) y Lena (de Malaca), los cuales, al llegar a Malaca, tuvieron un pequeño incidente con la policía.

Es notorio que en Singapur son muy estrictos con las prohibiciones y correspondientes multas para los infractores, por lo que hay que vigilar en no tirar un papel u otra cosa en el suelo, o no fumar en los autobuses, taxis, ascensores…, no cruzar las calles fuera de los pasos de peatones, etc., pues la multa que puede caer es importante.

En Malasia, si bien también existen prohibiciones similares, no son tan estrictos en su cumplimiento.

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